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lunes, 25 de julio de 2011

HISTORIAS: PASEO POR LA PLAYA

Una tarde de septiembre que me encontraba solo, me decidí a dar un gran paseo por la Costa de Huelva. Caminé bastante hasta que llegué a una zona nudista donde además se encuentran buenos rollos gays. En un principio me daba vergüenza mirar a los que tomaban el sol con todas sus intimidades al aire, pero en mi dirección se encontraba un tío que tenia el pene más grande que jamás he visto, conforme me iba acercando pude ver como le colgaba y lo gordo que además era.
Cuando llegué casi a la altura de aquella virilidad, levanté mis ojos que se cruzaron con la mirada burlona de su propietario que se había dado cuenta de mi embobamiento. Mis pezones sintieron un ligero calambre y se endurecieron y mi pija también se despertó por el morbo de la mirada de aquel macho. Seguí paseando y no hube dado más de diez pasos que no pude vencer la tentación de mirar hacia atrás y allí estaba él con su mirada clavada en mi, pero como siempre, no tuve valor de pararme y enfrentarme con la situación y continué con mi paseo.
Había caminado bastante, no había nadie más allá y el que estaba mas cercade mí era a mas de 20 metros, el lugar me pareció lo suficientemente tranquilo para descansar, ponerme en pelotas y tomar el sol relajadamente.
Me tendí y entregué mi cuerpo al sol para que me tomase con todo su calor. Con los ojos cerrados, las imágenes del pene que anteriormente había visto se sucedían una tras otras y al desearlo, mis labios se humedecían con la lengua, mis pezones estaban tan duros como las conchas, mi capullo saludaba erecto al sol y mis testículos subían y bajaban como una noria. No podía más, el calor y mi irritación me abrasaba. Me levanté y me dirigí ala orilla para refrescarme.
Cuando regrese observé que el tío que estaba mas cerca de mí, había encontrado un rollo, precisamente era el de la descomunal polla. Estaban escondidos entre unas dunas y el del pene grande se tragaba la polla del otro. Aquella escena me puso a tope de caliente y con todo el descaro del mundo me puse a observarlos. No tardó mucho en que se dieran perfecta cuenta de que los observaba y a pesar de todo siguieron con lo suyo.
Al cabo de un rato el que chupaba la polla se dio la vuelta, se puso a cuatro patas agarró el pene de su compañero y se lo metió en su trasero. Estaba de pie presenciando aquellas escenas, me estaban volviendo loco, con mi verga completamente erecto y con la complicidad de los que estaban fornicando pues de vez en cuando dirigían sus miradas hacia mí y sabían que yo los miraba, me fui acercando un poco mas para no perderme detalle.
De pronto el macho detuvo sus movimientos, le dijo algo a su amante y para sorpresa mía, vi como con su mano me hacia ademanes para que me acercara y me incorporara a sus juegos. Con toda la locura del deseo me acerqué a los dos. El macho tenia un cuerpo para comérselo, con unos ojos claros preciosos, brillantes y llenos de lujuria, estaba buenísimo. Nada más llegar a su lado, sin parar sus acometidas me agarró la cabeza y me besó en los labios. Sentí un escalofrío por todo mi cuerpo, abrí mi boca y dejé que el segundo beso me metiera la lengua.
Después empecé a acariciar la espalda de su hembra, deslizando mi mano hacia abajo hasta llegar a su verga que estaba semierecta, la agarré y comencé a meneársela mientras mis labios besaban su columna vertebral, hombros y cuello. Esta postura mía, propició para que el tío activo alargara su mano para acariciarme las nalgas, me pasara el dedo por mi culo y seguidamente lo introdujera en él. Levanté la mirada y vi que la suya me decía que a mí también me follaria por lo que, al igual que el otro seguí a cuatro patas entregándome completamente a su dedo.
El hombre que recibía todas nuestras atenciones se lo estaba pasando estupendamente, sintiendo como le entraba la polla entera en su culo mientras por otro lado yo lo besaba y lo masturbaba. Cuando pasó un rato, el que estaba a cuatro patas como yo, se incorporó ofreciéndome su polla que ya estaba completamente dura por las caricias que yo le había hecho. Aquella pija, no sé si por lo cerca que lo tenia de mis ojos, pero me pareció enorme, en grosor y en largura, y sin vacilar metí lacabeza en mi boca saboreando el ligero fluir de sus líquidos lubricantes. Me estaba volviendo loco, con aquella descomunal pija en mi boca y por otro lado mi machote jugaba con sus dos dedos dándoles vueltas en mi culito virgen.
Saqué de mi boca la verga que chupaba, volví la cabeza, miré intensamente a los ojos de mi hermoso macho y con todo el deseo del mundo le supliqué que me follara.
Apartó un poco al otro, se puso detrás de mí, y le dijo a su compañero que le chupara su polla y luego mi culo, para que estuviese bien lubricado. Cuando sentí la lengua en mi orificio anal creí que me desmayaba de gusto, me contorsionaba y levantaba mi trasero para que aquella lengua me penetrara y en aquellos momentos me daba la impresión de que mi esfínter anal, por el deseo, solo se abría como una boca deseando que entrase entera la lengua. Cuando mi agujero chorreaba de saliva y deseo, la lengua se retiró y se puso en la puerta de mi interior la verga de mi macho que con todo el tacto y la suavidad del mundo se fue introduciendo en mí poco a poco hasta su base, continuando después con un suave mete y saca. Yo dejaba hacer a mi maestro mientras con mi boca masturbaba la pija de su compañero.
Me penetraba tan bien que en pocos instantes me vi que yo mismo locamente empujaba mis nalgas para que la polla entrase entero y los testículos se estrellasen contra los míos. Fue tan apasionada la cojida que mi macho no pudo resistir y mientras me agarraba fuertemente por la cintura, su polla explotó llenando mis intestinos de abundante leche caliente.
Nada más se retiro mi primer amor, el de la polla grande me dijo que me iba a follar. A mí me dio un poco de miedo pues la verdad es que si cuando se la vi por primera vez sin erección me pareció grande, después de mis mamadas la tenia enorme, casi el doble que la del otro.
Me vio la cara de asustado y me dijo que su amigo me había abierto bastante mi culo y que con el semen del otro dentro, entraría su pija sin mucho esfuerzo. No sé si me convenció o el morbo deseoso que tenia que me puse de nuevo a cuatro patas, incliné mi cabeza apoyándola sobre mis brazos y con mi trasero completamente erguido se lo ofrecí. Sólo pude sentir la cabeza de su miembro apoyarse en mi agujero pues de un solo golpe me la metió hasta mi estomago. Por el dolor que me produjo grité tan fuerte que seguro que me escucharon desde muy lejos enterándose de que me follaban.
Con la primera embestida y su polla entera dentro de mí, se quedó quieto para que mi agujero tomase conciencia del tamaño y se relajase, mientras tanto sus manos me acariciaban la cintura, espalda y pezones. No sé si os podéis imaginar mis sensaciones. Disfrutaba de lo lindo con las caricias que me hacia en mis pezones que parecía que crecían en volumen y por otro lado sentía que tenia mis intestinos completamente ocupado por su gran verga, sin los movimientos de entrada y salida, se movía dentro de mí por sus contracciones que hacia.
Cuando menos me lo esperaba, dejo mis pezones y agarrándome fuertemente por la cintura empezó a sacarla y meterla violentamente, produciéndome de nuevo dolor pero algo menos intenso que antes. A pesar de todo le dejé que me poseyese, que me partiera el culo.
Deseaba sentirme humillado por aquel miembro viril y que hiciera con mi culo lo que quisiese. Después de un gran rato de bombeo, ya con mi agujero completamente relajado, sentía perfectamente como cada vez que me sacaba la polla mi esfínter anal se contraía un poco y luego sin ninguna resistencia la dejaba entrar denuevo toda entera. Mientras tanto mi primer amor que se había puesto otra vez cachondo me introducía su maza de carne en mi boca que chocaba contra migarganta por cada envestida que el otro me daba en mi culo.
No sé cuanto tiempo me estuvieron follando, pero mi trasero estaba que rugía de caliente hasta que la polla explotó y me inundó de semen. Cuando ocurrió esto, eché mis brazos hacia atrás agarrándolo por sus nalgas y apretándome fuertemente para sentir las palpitaciones de su pija dentro de mí y su semen llenándome completamente.
Después sin sacar la polla de mi culo, agarré con mis manos la de mi amante y le propicié semejante mamada que no tardó ni medio minuto en correrse llenando mi boca de su leche dulzona, la cual tragué sin dejar escapar ni una gota.
No quiero terminar sin deciros que otro de los placeres que sentí fue cuando el nabo salió de mi ano. La sensación tan placentera, cuando el semen saliendo de mi ano se deslizaba por mis piernas, es deliciosa. Como contrapartida, es el vacío que me dejo pues hubiese querido que ese pene se mantuviera así siempre dentro de mí.
Tumbado en la fina arena, completamente relajado, con la mirada fija observaba el encuentro del sol con el mar. El sol penetraba en el agua mientras se iban produciendo cambios de luz por cada vaivén de ola que a su vez terminaba rompiendo en la playa.
Luego de un largo rato nos despedimos y cada uno siguió su camino.

lunes, 18 de julio de 2011

HISTORIAS: EL DESCONOCIDO

Mi viejo nos dejó hace más de diez años y, como tenía mucha pasta, mi madre se quedó el piso, que luego cambió por otro más pequeño, pero no por ello dejó de trabajar, aunque cambió su turno por el de noche. Eso hace que por la mañana duerma y por la tarde salga por ahí, que ella dice que aún necesita alguien que la consuele.
Yo sólo estoy en Barcelona el fin de semana, pero apenas la veo. Pero en Navidad, aunque es una época fuerte de trabajo, nos cogemos 10 días y nos vamos a la torre. Ella dice que sólo así logra librarse de sus néuras. El pueblo aburre hasta a las ovejas, por lo que se impone una salidita nocturna. Con gran sorpresa me enteré que en la carretera de BCN, un poco hacia las afueras, habían abierto 2 grandes bares musicales. A pesar de la rasca que pegaba (20 de diciembre), me dirigí hacia allí. Por lo oido, estaban muy cerca el uno del otro. Entré en el primero y ví que era enorme y que habían pocos caretos conocidos. O eran gente de fuera o eran nuevos, pero estaba tope de agobiante, así que me abrí hacia el segundo, que estaba algo menos lleno, aunque había mogollón de gente. Era una nave industrial reconvertida a bareto o algo por ese estilo. El camarero me dijo que pasase hacia dentro, que había más sitio. Me fuí al final de la barra y encontré un taburete libre y, cuando iba a sentarme, el chavo de al lado me paró y dijo: - Espera tío que te mancharás. A unas chavas que estaban aquí se les ha derramado el cubata. Llamó al camarero para pedirle un trapo y me lo dió para secar el taburete. Me fijé al girarme, que el tío estaba de vicio, a pesar de llevar una pata escayolada, recorrí con la mirada toda su cara y todo su cuerpo. Guau !. De muerte !.
Aparentaba unos 23 ó 24 años y estaba muy moreno, ese moreno de nieve que a mi tanto me atrae. El chavo empezó a cascar conmigo. Lo primero, presentarnos , él se llamaba Míguel. Al poco me dijo que iba al meódromo . Yo también tenía ganas y le acompañé. Lo que no suponía era el tipo de meadero que se gastaban allí. Un rincón largo en forma de L y ningún tabique que separase a un tío de otro. Me pidió si no me importaba que se apoyase en mi hombro, ya que a la pata coja le costaba mantener el equilibrio y se la sacó, tras el me la saqué yo y empezamos a mear. Noté que con el brazo ejercía una fuerza sobre mi cuello que me forzaba a girar la cabeza hacia él y hacia abajo, a lo cual no me opuse en absoluto.
Vi un rabazo de película, y eso que yo no gasto un mal número, pero aquello me superaba. Terminamos y volvimos al local. El empezó a contarme que había quedado semanas antes con sus primos, ya que padres y tíos estaban de viaje, en reunirse en la torre de los tíos. El fin de semana anterior a pesar de ser monitor de sky, se jodió la rótula al pasar sobre una raiz enterrada en la nieve y tenía para semanas. Los primos se habían ido a una disco de Vic y él se había quedado sólo.
Me contó que fisgando había encontrado unas pelis porno de sus primos y que al ponerse muy excitado, decidió, a pesar de la muleta, que lo mejor era salir. Me dijo también que, a pesar de todo y, visto que sus primos no volverían antes de las 6, se volvía a la torre para continúar con las pelis porque las echaba en falta.- Te quedas, me preguntó ?. Yo le dije que aquello era pelín aburridillo. El me pidió si no me importaría acompañarle. No me venía de paso, pero lo bueno que estaba el tío me invitó a hacerlo.
Nuevamente pasó su brazo sobre mi cuello y empezó a contar me lo que disfrutaba con estas pelis. Le excitaba ver cómo se lo montaban, sobretodo si practicaban algún número nuevo. Al llegar me invitó a pasar dentro. Joer, me faltó tiempo para decir que sí. Segundos después, ya estaba la peli en marcha y la luz del salón, apagada. Empezó a hablar él de lo grande que tenía la pija uno de los protagonistas, luego apareció en escena un negro y los comentarios subían de tono. A continuación ya pasó al terreno personal.
Que si se estaba empalmando a 100, que si yo tenía vergüenza de hablar de eso, que si alguna vez me la había masacrado en grupo. Tio, te da corte si me la menéo?. Le contesté que no, que yo no me cortaba por nada, (mintiendo como un pardillo), y tardó segundos en sacársela. Me preguntó si yo no estaba empalmado y me metió mano a saco. Me puse duro, más aún de lo que estaba y él me instó a sacármela y a meneármela también.
- Tú no se la has chupado nunca a un tío. Está de muerte...
- Mira, cómo me cuesta moverme, tú me la chupas a mí y yo a ti.
- Hace ?. Dijo, dando por sentado que yo era un experto, lo cual no era cierto, pero alguna vez tenía que ser la 1ª y, aquella polla, merecía un buen estreno...
Me amorré al pilón con cierto temor. Recordé otras experiencias oidas y paré para decirle que no se corriese dentro de mi boca. El pivo no contestó, asintió con la cabeza y la apretó hacia abajo, le noté muy excitado. cogió mis manos y las llevó sobre sus pezones que empezé a tocar. Qué buena está una polla. No sé a que venían mis temores.
Distraido con su duro pecho y con el maravilloso sabor de su picha, no me percaté de que el chavo se había puesto como una moto. Su mano se agarrotó sobre mi nuca y un lapazo enorme se me coló en la boca. Un lapazo que estaba ardiendo y era enorme. Un empujón enorme sobre mi cogote me hizo que su polla me entrase hasta los huevos. Ahora sí, que a pesar de la fuerza de su cuerpazo, retiré mi boca, tosiendo y con unas lágrimas enormes de las arcadas que me daban. A pesar de todo, no pude liberar lo suficiente mi cabeza como para que todos sus lapos no dieran en mi cara. Estaban calientes y no me daban asco, eran excitantes, tanto que mi polla me pedía guerra por un tubo. No quería tocármela, porque sino... Petaba!.
Cuando el chavo terminó, me dijo que fuera al baño, que mojara una toalla en agua y que nos limpiásemos. Le obedecí, nos limpiamos y yo me encargué de repasar su picha que estaba ahora floja y descansada, al revés que la mía que se encontraba aún a cien. De una forma un poco brusca, retiró mis manos y la toalla de su rabo. Volví nuevamente a acariciar sus pectorales y también me retiró las manos. Me puse de pié, acerqué un poco mi polla a su boca y el tío me soltó:
- Tío, no ves que me he corrido. Ahora no me apetece. Anda déjalo y ya lo haremos otro día. A mi no se me ocurrió otra cosa más que agarrarlo por el cogote como él había hecho conmigo e intentar metérsela en la boca, ya que de lo contrario me iba a explotar. El chavo me soltó un galleto que caí al suelo. Por fortuna no me dió en la cara, ya que sino, habría tenido que dar más de una explicación. Cabreado, Míguel se levantó cojeando y me gritó:- Eres patético, me oyes. Eres patético como todas las mamonas !
- No te quiero ni ver, ábrete de una puta vez ! Cojeando, en bolas, me obligó a vestirme y a empujones me puso en la puta calle. Estaba totalmente destrempado, humillado y con un dolor de cojones irresistible. Bonito estreno !!!.
Al día siguiente me levanté tope de tarde y con cara de perro. Aún no había olvidado la humillación que había supuesto mi estreno. Pasé el día casi sin hablar con mi vieja hasta que llegó la noche y decidí salir. Por supuesto, al bareto aquel de mierda yo no volvía. Para encontrarme con el hijo de puta aquel. Ojalá se hubiese roto el rabo en lugar de la rótula !. (Aunque he de reconocer que estaba buenísimo y que, comerse un rabo, tampoco es tan difícil, sobretodo si no tienes a un joputa delante...)
No, no iba a ir al segundo bareto, seguro que no, cuando me en contre abriendo la puerta del mismo. Mi primera reacción fué la del labavo y, como un autómata fuí hacia allí, aunque sin ganas de verle.Jo !. Es que acaso meábamos sincronizados. Justo a la entrada, donde mis pasos me habían conducido, allí estaba él, que volvió a pedirme apoyo para su brazo. En el otro lado de la L, había un chavo. Total éramos 3 personas. El se acerco aún más, a mi oido y me susurró:- Perdona, ayer iba muy pasado de vueltas. Demasiada bebida , pero hoy no será igual. Yo sé que tú eres novatillo, no? , y no te mereces un estreno así. Tío ha de ser tú noche y la mía, pero sobretodo tu noche. Me dejas que te lo demuestre?
Del primer codazo que le dí, un poco más y se va al suelo, pero él insistió y me dijo que su reacción habría sido la misma, pe- ro había que dar paso al cerebro...Como un perro, como un puto perro, le seguí, pero pensando que, una segunda humillación, no cabía en mi. Palabra !.Qué equivocado andaba... Me hallaba ante un chavo distinto.
Solo entrar en la casa, sus labios se dirigieron a los míos. Empezó a besarme, algo brutalmente, eso sí, pero creo que es la forma de ser suya y me pidió le ayudase a desnudarse. El por su parte, lo intento conmigo, aunque yo le dije que me dejase hacerlo a mi sólo. Me llevó a una habitación con una cama de matrimonio y, apoyado en mi se tumbó. Me dijo que yo también lo hiciera. Se apoyó sobre su pierna chunga y me empezó a morrear. Su sali a sabía tope de bien. Una vez más repitió que esta noche iba a ser distinta. Su saliva era caliente, muy suave y más buena que ninguna otra bebida. Jo, cómo me gustaba. Ahora fué él quien magreaba mis pezones. Guau !. Me cogió por la cintura, me levantó y se puso mi rabo ante su boca. Empezó a CHUPARMELA !!!.Se la saqué rápidamente, ya que si no...
Volvió a cogerme y me giró hacia abajo. Tenía tanta fuerza que me movía como una caña. Nos metimos las pollas en la boca, que diferencia con la anterior noche. El se la sacó y empezó a chuparme los cojones, yo le imitaba , luego se dirigió a mi culo, yo al suyo. Uhmmm, qué bien sabía. Su dedo empezó a hurgar hasta hacerme daño. Acojonado, tras la experiencia de la noche anterior, le dije que parara y lo hizo en el acto. Joer, Vaya cambio... Empezamos a chupárnosla en serio. Yo le repetí lo de que no se corriese en la boca. El asintió con un "Vale". Yo podía con media polla de la suya, él, a pesar de mis 21 cms. se la tragaba entera. De pronto, empezó a farfullar, "Córrete, córrete". Jo ! No me faltaban ganas. El retiró su rabo de mi boca y empezó a lapar como un loco. Yo quise retirar el mío, pero no me dejó. Mi polla empezó a trallar y él tragaba todo lo soltable. Joder!
Entre gruñidos le oí decir "Más, más".Al fin terminamos, pero eso fué la primera parte, ya que entre aquella hora y media, nuestro instinto bestial nos llevó a hacerlo un par de veces más. Serían cerca de las cinco y media cuando Míguel me despertó. Me pidió si lo había pasado bien, Asentí y me invitó a vestirme, a causa de la problable llegada de sus primos. Lo hice. El se envolvió en una toalla. Me acompañço hasta la puerta y una vez allí, me volvió a morrear. Jopé, otra vez empalmado!.
Arrimó su pollón al mío y echo sobre sus dedos un salivazo. Metió su mano por la parte de atrás de mis tejanos y humedeció mi culo.Volvió a besarme, volvió a mojar sus dedos, volvió a sukar mi culo y me metió la yema de su dedo medio. (He de decir que tenía unos dedos enormísimos).Otro morreo, otro lapo y ahora era medio dedo el que me penetraba. Joder, dolía demasiado !.Esta vez no fué un beso, fué un magreo, fué un recorrido de su lengua por todo mi cuerpo y, sin darme apenas cuenta, me metió TODO su dedo medio en el culo. Noté cómo se retiraba. Su toalla cayó al suelo, se giró y tralló todo lo que pudo y más...
El suelo había quedado impresentable y mis huevos incontenibles, pero mi picha no levantaba vuelo... Le aparté, dolido. Le besé. Me besó y me dijo: "Lo quiero !".
Al llegar a casa, me fuí en silencio al piso de arriba. Por el camino me había parecido que la saliva de Míguel me empapaba el culo, por lo que decidí remeterme los gallumbos entre las nalgas. Al llegar al meo del primer piso, me empeloté y ví que mis gallumbos, por la parte de atrás, estaban llenos de sangre. Llené el bidet de agua. Eché champú y empezé a lavarme el culete.
Al rozármelo me excitaba. Pensé. "Por fuera sí, por dentro no" y noté como el pino se me desarrollaba . Era otra corrida a la salud de Míguel.

viernes, 15 de julio de 2011

lunes, 11 de julio de 2011

HISTORIAS: MI VECINO, EFREN

Lo que les voy a contar me sucedió en mis primeros trabajos como profesor, la verdad es que me ha gustado siempre hacerlo, y me llena de satisfacción. Bueno en uno de esos trabajos como profesor me enviaron a un lugar algo remoto de la ciudad y habían buenos y grandes especimenes.
Llegué cargado de maletas a casa de una señora que le habían asignado mi custodia, ella tenía una hija casada y un hijo que en realidad no estaba de buen ver. Lo que me llamó la atención en realidad fue un vecino que llego al tiempo de estar instalado en esa casa: era como de unos 23 años (yo tenía 19) y estaba como me lo había recetado el doctor, fuerte con unos brazos súper musculosos y unas piernotas que le quedaban de película, se llamaba Efrén. Al inicio como que le caí mal, ni siquiera hablaba conmigo y solo se ponía a conversar sobre sus aventuras como soldado. En realidad yo no tenía que calarme esos cuentos pero como siempre andaba en shorts muy cortos no perdía la esperanza de verle algo más algún día.
Así pasaron varios meses y un día me encontró solo en la sala de esa casa viendo tele y me preguntó si no estaban los demás a lo que respondí negativamente, entonces entró y se sentó frente a mi con las piernas bien abiertas y ese día cargaba unos shorts azules con las mangas muy anchas y pude ver su calzoncillo asomar por un lado. Empezó a criticar lo que había en la tele y que seria bueno que pasaran cosas candentes decía mientras hacia unos ademanes con su manos y se tocaba el bulto frotándoselo muy fuerte y estirando las piernas que hacia resaltar sus músculos que eran en realidad extraordinarios. En uno de esos movimientos se levanto el calzoncillo de un lado y se acaricio uno de los huevos que ya estaba salido y decía: "que rico seria si alguien ahorita me chupara aunque sea este huevito". Y se lo halaba, obviamente yo estaba petrificado del gusto y tenia una erección súper enorme, pero no le decía nada para no interrumpir esa maravillosa visión que tenía a mi alcance. Sin decir nada se sacó por el mismo lado su polla que estaba súper dura ya y se la acarició lentamente, yo estaba que le brincaba de un momento a otro pero era más mi miedo que no supe como reaccionar. No sabía si me estaba probando o no, lo que hice fue levantarme y él me vio la erección y se puso a reír, en ese momento se oyeron ruidos en el pasillo y él se levanto con eso tambaleante frente a mí y me hizo señas de no decir nada y se tiró por la ventana que estaba abierta. Obviamente corrí al baño a hacerme una paja en su nombre y creo que eyaculé como tres veces y no se bajaba del puro gusto.
Otro día la amiga de la señora me dijo que Efrén le pregunto si yo tenia novia y ella le dijo que si ya que en ese momento yo estaba saliendo con una chica de la localidad ya saben para no levantar sospechas y ese comentario me inquietó mucho. Esa misma noche en mi cuarto (que por cierto tenia tres camas por si llegaba algún huésped inesperado) recibí una visita: era la hija de la señora que me dijo que Efrén dormiría esa noche allí por que andaba tomado y la mamá no quería que llegara a la casa. Bueno le dije y abrí la puerta, allí esta Efrén con cara de pocos amigos y con un olor a licor muy fuerte. Ella me pido que lo acostara en la cama mas cercana a la puerta por si quería salir, cerré la puerta y lo cargué hasta la cama que me habían indicado, pero para mi sorpresa él no quiso quedarse ahí y se tiró en la que yo dormía, me pidió casi enojado que los desvistiera porque tenia calor y no se que otras tonterías, lo cual hice con todo mi agrado. Comencé por quitarle la camisa y sentí su olor a macho, colocando mi nariz en su cuello con el pretexto de quitársela, luego le desabroché el pantalón lo más lento que pude para ver poco a poco su cuerpo. Pude sentir su piel cuando lo deslizaba hacia abajo, le quité sus botas y me encanto tener todo ese hombrón para mí. Él estaba con un bóxer de esos militares y que les quedan muy flojos sin darme cuenta estaba acariciándolo y me detuve ya que él estaba viéndome la cara de éxtasis que tenía yo y con una sonrisa me tomo la mano para que lo siquiera tocando y me dijo: "Entonces no estaba equivocado, si te gusto" a lo que yo quedé mudo nuevamente y siguió diciendo: el otro día ¿por que me ignoraste si estabas igual que yo de caliente ehhh?
Sabes cuando supe que tenías novia me dolió porque me gustas y no lo soporté y me emborraché pero quería verte hoy así que vine con una mentira solo para verte. Con todo esto yo estaba que no daba más: me le tiré encima y nos besamos como locos, sentí sus labios, su lengua, su cuerpo, me sentía en el cielo. No supe cuando me quedé sin ropas y cuando él se quitó el bóxer, solo supe que estaba disfrutándolo. Me comenzó a besar las tetillas succionándomelas suavemente para luego mordisquearme todo, me besaba el cuerpo y las axilas que jamás nadie lo había hecho, eso fue lo más genial, me beso hasta los pies y luego subió por la parte interna de mis piernas besándome y mordisqueando mi piel hasta que se detuvo frente a mi polla que ya dejaba asomar algunas gotas pre-seminales y me dijo que no podía metérselo en la boca, que eso no le gustaba y me siguió besando alrededor de mi polla los lados y me succionaba los vellos con fuerza, yo me sentía morir. Me succionaba la piel de mi pelvis, luego se detuvo en mi ombligo y me lo besó y metió su lengua haciendo giros dentro eso me elevó de forma imaginable.
Lo que si me encantó fue cuando me dio vuelta para besarme la espalda, me besaba, subía y bajaba con su lengua de manera que en una se quedo abajo para darme la mas genial de las mamadas de culo que he tenido, fue en realidad grandioso, además que fue mi primera vez, ese placer es indescriptible, solo sentía su aliento en medio de mis nalgas, me besaba, me mordía y me estaba lubricando con su lengua de manera genial, se detuvo y se paró frente a mi para darme un beso francés de lo mas rico y yo escogí lo que seguía: me puse a besarle el cuerpo de igual forma a como me lo había hecho él, por mi propia iniciativa bajé por su bien formado torso, pasando mi lengua por cada una de sus partes besándole y metiéndole la lengua en el ombligo, bajando hasta sus vellos y pude succionar su olor, ese olor que tienen los vellos sudados por la pasión. Me detuve a ver su anatomía y comprobar lo bello de su cuerpo y de su polla que ya frente a mi, me parecía descomunal, la besé suavemente, pasé mi lengua por esa cabezota roja que tenía, dando besos chupadores en todo su alrededor y poco a poco me fui metiendo ese hermoso trozo de carne hasta que ya no me cupo y sentía sus vellos rozando mis labios. Succionaba lentamente y con mi lengua le daba muchos masajes a su polla, era maravilloso sentirlo vibrar cada vez que le daba esos chupones y oírlo quejarse era de los mas exótico que he podido experimentar. Bajé hasta sus huevos sin dejar con mis manos de acariciarle el torso y sus tetillas que estaban como a mí me gustan: duritas y puntiagudas. Me metí el primero de sus huevos en mi boca y él dejó escapar un quejido suave, en realidad le gustaba eso; luego hice lo mismo con el otro y finalmente me metí los dos y le daba roces circulares con mi lengua, eso le hizo enloquecer y me levantó de donde estaba y me dio otro beso.
Luego me pidió que le chupara el culo y eso me puso a millón, es una de las cosas que me encanta hacer y por supuesto lo hice, se dio vuelta y pude ver esa espalda bien formada que terminaba en un par de buenas nalgas duras como rocas y tan redondas que me daban ganas de golpearlas, besando su cuello me dirigí poco a poco hasta su espalda que besé, mordí y chupé muchas veces y él solo se retorcía del gusto. Llegué hasta sus nalgas y comencé a meter mi lengua donde empieza su raja y eso le hizo inclinarse y le abrí sus nalgas para morderlas, chuparlas, meter mi cara en ellas saborear su aroma a sudor y hacer mi trabajo de lengua en su ano que lo hizo estremecerse y decirme: ahhhh, que rico me vas hacer que me venga. Me detuve y le tomé sus huevos que colgaban mas abajo y les di un masaje, luego seguí comiéndome ese culo tan lleno de músculos que solo en sueños había tenido. Me pidió que le penetrara a lo que gustosamente accedí con mucho cuidado pues no quería hacerlo desistir.
Una vez lubricado su ano con mi saliva comencé a penetrarlo y sentí una rigidez en sus músculos que casi me vengo de la emoción, pero seguí dándole lo que me pedía, debo decirles que no tengo una gran polla pero la se usar, le introducía toda mi polla y él se movía despacio y contraía todo su cuerpo, era maravillosa aquella visión de verlo moverse con mi polla adentro me pedía mas así que decidí darle mas duro y cuando me detenía me decía: "no pares que la quiero sentir toda, toda" y comencé a darle más duro hasta que me dijo: "quiero que nos vengamos juntos" a lo que respondí: ok, vamos yo te aviso.
Después de varios meneos mas le grite: me vengo. Y sentí como explotaba mi semen en su culito y a la vez él que se había estado masturbando se hizo para atrás para dejar salir su semen que nos llego a su pecho y a mi cara. Era la explosión de esperma mas grande que habia visto, me salí de él y nos quedamos juntos en la cama.
Esa cama que había sido testigo de nuestra primera (y no la última) noche de pasión con mi vecino.

miércoles, 6 de julio de 2011

lunes, 4 de julio de 2011

HISTORIAS: MI PRIMO ROBERTO

A los 18 años yo era un muchacho bastante callado, me gustaba estar siempre solo, nunca había tenido ninguna experiencia gay, pero soñaba con tenerla. Quería que alguien llegara y me haga sentir como nunca antes un jueves regresé a casa como de costumbre a las 3.00pm, mi mamá con gran sorpresa me dijo: -dieguito adivina, quien viene por unos días a quedarse aquí a la casa, alguien que no ves desde hace mucho tiempo- le contesté bastante aburrido: -ni idea, no me digas que la tía maría, espero que no sea ella, tú sabes que es demasiado habladora. No hables así de tu tía! pero no! ella no, pero sí Roberto, tu primo! Roberto?, no lo veo hace 6 años desde que se fue a italia, que sorpresa! pero desde cuando está en lima? ¿porqué no me dijiste que ya había llegado? Me acabo de enterar también. Tu tía mary me dijo que llegó la semana pasada, y que quería pasar unos días en nuestra casa, y que lo acompañes a la fiesta de Susanita, tu prima que el sábado cumple sus 15 años. Tú sabes que Roberto la quiere mucho y prometió que iba estar allí, susana? fiesta? 15 años? bueno pero dime cuando llega Roberto. Hoy a las 7 de la noche. Ok. Bueno me voy a descansar un poco me despiertas como a las 6, si?
Aquella tarde Roberto estaba en mi mente, muchas dudas tenía, cuanto habría cambiado, ahora tiene 23 años, seguiría tan guapo como antes? con sus cabellos castaños largos, recordaba cuando éramos chicos, él siempre venía a casa a jugar ajedrez nunca perdía siempre me gustó, era muy guapo, aunque él nunca se dio cuenta de lo que me hacía sentir. Desperté asustado, miré el reloj 7.18 pm. oí la voz de mamá.
-Diego, Robertito ya llegó, ven a saludarlo! en un instante me lavé la cara y me cambié de ropa. al fin aparecí en la sala. Para mi gran sorpresa Roberto estaba muy cambiado me impactó. Tenía sus cabellos castaños cortos, unos anteojos que adornaban sus ojos color miel que aún brillaban como antes, estaba fornido, con unos impresionantes brazos y un lindo trasero que alcancé mirar de reojo, ahora de 1.78 cm lucía como un macho, traía unos jeans celestes bastante apretados y una camisa verde oscura, bastante alegre se me acercó, me dio la mano y me dijo :
-Diego a los años. como estás? estás todo un joven, muy cambiado debo de decir!
Tu también Roberto, como han pasado los años, eso sí, no saben como los he extrañado a toda la familia.
Mamá nos dijo que pasemos a cenar, aquella fue una de mis mejores comidas en muchos años. No lo podía creer, estaba con Roberto, luego de terminar la cena, nos pusimos a ver tv, me hablaba de muchas cosas, de lo bien que le había ido en Italia, le habían pasado muchas cosas. Tenía nuevas ideas sin darnos cuenta era ya más de la media noche en mi habitación mamá había colocado una cama para él, estaba frente a la mía, Roberto ya en la habitación acomodó sus cosas terminó y decidió meterse a la cama antes se sacó la camisa, el polo que traía abajo y los pantalones, estaba sólo en bóxer, al fin pude ver toda su figura. Me excitó mirar sus abdominales muy bien formados y aquel bulto que tapaba ese bóxer plomo, sus piernas velludas y aquellos robustos brazos casi me hacen desvanecer.
Yo por supuesto me controlaba, pero en algún momento sentí que ya no podía más quería lanzarme sobre él y que me haga el sexo salvajemente. Por fin se metió en la cama y me dijo:
-disculpa primo, que duerma así, pero tú sabes que en la noche me da mucho calor
-no te preocupes siéntete cómodo, riéndome le dije si quieres duerme desnudo, tu sabes que el calor es insoportable.
-tú no cambias Diego pero dime vas a ir a la fiesta de susana, no? es este sábado, le prometí que íbamos a ir, no me falles.
-claro, sí vamos juntos no hay problemas.
-y dime estás con novia?- preguntó Roberto.
-no aún no! no pienso mucho en eso.
-y tú si estarás con alguien, no?
-aunque no me creas sólo estuve 2 meses con una chica hace como 3 años, pero no pasó nada, no lo sé.
Aquella noche no pude conciliar el sueño, veía en las sombras como roberto dormía, en un momento el cubrecama cayó y el quedó sólo con aquel bóxer que me encantaba. De pronto vi como su pene se levantaba, su erección era gigantesca, no lo podía creer. Su pija parecía enorme. Estaba tan cerca de mí y no podía hacer nada, su bóxer estaba a punto de reventar, él se movía sin saber que yo estaba mirando, pensé en ese momento que estaba tragándome en mi boca aquella gigantesca verga. Sentia que mi lengua rozaba lentamente la cabeza de su pene y chupaba cada uno de sus testículos, no podía más, quería estar con él! eE ese momento él despertó, me hice el dormido, prendió la luz del cuarto! un gran miedo corría dentro de mí, se había dado cuenta y ahora que iba a pasar. Mientras tanto yo cerré los ojos esperando lo peor, grande fue mi sorpresa cuando Roberto se dirigió al baño, a los 5 min. regresó y siguió durmiendo. Por esa noche era ya suficiente, debía de descansar o iba a explotar de locura por mi primo.
A la mañana siguiente todo estuvo normal, desayunamos y me dijo que si quería ir al cine en la tarde a ver una película, yo accedí. Antes dijo que iba a descansar y luego saldríamos. Llegó la tarde, mamá había ido a ver a Juan, su primo. La casa estaba sola, yo estaba viendo tv había dejado a mi primo en el cuarto descansando, no podía más, mis pensamientos con mi primo iban muy lejos. Soñaba que esta vez me penetraba, que su enorme pinga me hacía gemir, podía sentirla dentro de mí, como entraba y salía su verga entraba más y más hasta que sus testículos chocaban con mi culo no podía más, necesitaba lavarme la cara y olvidar aquellos pensamientos, me dirigí al baño, se escuchaba que alguien se estaba duchando, la puerta estaba entreabierta en el cuarto no había nadie, despacio fui nuevamente al baño, era increíble estaba mi primo duchándose, la cortina era semitransparente, y podía ver cada parte de su cuerpo y sobre todo aquella verga con el que había soñado tanto. Aunque estaba flácido era grande como en mis sueños tenía vello púbico en gran cantidad, sus testículos grandes era como un sueño, sólo puede estar allí unos segundos porque podía darse cuenta, no quería irme, deseaba continuar viéndolo como se duchaba. Regresé a la habitación completamente excitado, pensando en su cuerpo y en su verga, me masturbé pensando en como me cogía, como me hacía gritar de placer, al rato regresó cambiado y listo para salir. Yo recién terminaba de arreglarme aquella tarde fue excelente, luego del cine fuimos a comer y a jugar un partido de billar. Regresamos en la noche a casa, mamá estaba con la cena lista.
A medio comer comentó:-dieguito, tu tío Juan me ha pedido que viaje con él a cuzco porque su esposa está enferma y quiere verme. Viajaré mañana por la tarde, no estaré en casa por 3 días, te quedarás con Robertito, eso sí nada de chicas, sean responsables por favor! me saludan a Susanita, le dicen el porqué no puedo ir a visitarla, que me disculpe.
-ok mamá, no te preocupes, riéndome dije; nada de chicas.
Aquella noche pensé en que Roberto y yo estaríamos solos, pasaban muchas cosas por mi cabeza. Luego de mucho pensar pude dormir siempre viendo a mi primo a través de las sombras de la habitación.
Al día siguiente mamá salió como a las 3 de la tarde, se despidió de nosotros y nos dejé el regalo para Susana. Como a las 9 de la noche llegamos a la casa de Susana, la saludamos nos encontramos con muchos amigos, Roberto empezó a tomar recordando viejos tiempos con Marco y Jorge, eran ya como las 3 de la mañana, Roberto estaba bastante tomado pero sabía lo que hacía, le dije que llamáramos a un taxi para ir a casa.
Yo estaba sano, el trayecto en el taxi fue tranquilo. Al fin llegamos a casa, el podía caminar sólo entramos y llegamos a la habitación. Me pidió que le trajera un vaso con agua mientras se cambiaba de ropa. Al regresar lo encontré con un bóxer negro que le quedaba de maravillas. Me acerqué y le di el vaso, se lo tomó y me fui hacia mi cama. De pronto él se sentó a mi lado y me dijo:
-primo, quiero que sepas que te quiero mucho y que disfruto estando contigo, sé que estoy medio borracho pero sé lo que digo, luego me abrazó, en un instante bajó sus mano derecha y tocó suavemente mi trasero.
Ese era la seña que estaba esperando, no lo creía, mi primo sentía lo mismo que yo. Sin perder tiempo puse mi mano derecha sobre su pene, no importaba lo que iba a pasar, estaba muy excitado tocando su verga. La acariciaba lentamente, Roberto me miró sorprendido y me dijo:
-sabía que ibas a entender.
Inmediatamente me quitó el polo y el pantalón, nos empezamos a besar como unos salvajes! su lengua raspaba toda mi boca, me besaba el cuello locamente yo lo eché sobre la cama, su bóxer quería explotar, se lo bajé y al fin me encontré con aquella verga que había visto en la ducha. Eran unos aproximadamente 18 cm. se la empecé a chupar, mi lengua recorría cada una de las partes de su pene, Roberto excitadísimo me decía:
- wowww, como te la comes, sigue... sigue, ahh!! mientras acariciaba mi cabeza con sus dos manos. No estaba cansado de lamer ni besar sus testículos, tocaba sus abdominales y jugaba con su vello. Luego de un rato, Roberto se paró y me dijo:
-hechate, ahora te voy a hacer sentir en las nubes, me sacó el bóxer, me puso boca arriba, colocó una almohada en mi trasero, me abrió las piernas y empezó a meter uno de sus dedos dentro de mi ano, me excitaba a un punto extremo. nunca había tenido esa sensación, metía su lengua, yo sólo alcanzaba a decir ah...ah!! uhmmm!!! méteme tu verga... ah!!!
-aún no... déjate llevar
Roberto ahora metía sus dedos índice, entraban y salían sin ningún problema. Con su saliva lubricaba mi ano. a los 5 min. me dijo suavemente:
- ya estás listo, dicho esto colocó mis piernas sobre sus hombros, agarró su verga y colocó la punta de la cabeza al pie de mi agujero. Empezó a empujar suavemente. Tranquilo, te va a doler sólo unos min. tranquilo, seguía empujando con más fuerza, yo gemía diciendo:
-me duele... ahh!!! uhmmm!!!! despacio!!! ahh!!!- Roberto continuó y dijo:
-sólo la cabecita ha entrado, falta el resto, prosiguió y al cabo de unos min. me había metido más de la mitad de sus 18cm. de verga, ahora bombeaba metía y sacaba, cada vez con más rapidez y fuerza a los min. me colocó de costado, levantó mi pierna izquierda, puso su verga, yo opuse algo de resistencia, empezó a bombear lentamente mientras me besaba apasionadamente el cuello.
Yo excitado gemía en una mezcla de dolor y placer. Quería que siga metiendo más y más su enorme verga, luego me colocó en posición perrito, ahora entraba su pene con facilidad. Mientras me la metía, tocaba mi pija con suavidad! era el mayor placer que alguna vez haya sentido. Comiéndome su verga cm por cm. Roberto me la metía y me masturbaba a la vez. En un instante el dolor se hizo más intenso, sentía que no podía respirar, empujaba y bombeaba con mucha fuerza, ya no podías más, me iba a venir. Roberto excitadísimo empujaba mis nalgas contra su vientre mientras metía toda su verga. El sonido aún lo recuerdo, toda su verga estaba dentro de mí, en ese instante sentí una corriente de líquido caliente que bañaba mi ano, era su semen que estaba regado dentro y fuera de mi culo, se esparcía lentamente. Su leche no paraba de embarrar todo mi ano, que aún doloroso se sentía de esa brutal penetración.
Cogí con mi mano algo de semen y me lo embarré en los labios, mi primo continuó masturbándome hasta que yo me vine también.
Mi semen y el suyo se combinaron en nuestros cuerpos, ambos sudorosos nos besamos sobre la cama, esperando a que llegara el amanecer.
En esos 3 días que estabamos sólos en la casa cogimos de todas las maneras posibles y en cada rincon de la casa, la pasamos súper, no salíamos de la casa para nada.
Cada 4 ó 5 meses Roberto nos visitaba y siempre reviviamos aquellos momentos que pasamos estando solos en la casa.
En su última visita Roberto me ha pedido que fuera a vivir con él a Italia, que allí podría trabajar, y ser su novio y no separarnos jamás.
Hoy, hace ya 3 años que convivimos y nos llevamos excelente, cada día mejor.

viernes, 1 de julio de 2011