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sábado, 4 de diciembre de 2010

HISTORIA: En el baño

Hola mi nombre es Alberto, mido 1.90 mts., peso 75Kg. Tengo ojos color gris claro, cabello castaño y voy al gym regularmente, por lo que no soy un mal partido, lo que les voy a relatar sucedió hace un mes más o menos.
Acabada de salir de mis clases en la Universidad a la que asisto, estudio Ingeniería y justo acababa de salir de un examen parcial, algo decepcionado y con ganas de gritar me dirigí a la cafetería y me fumé un cigarro y me tomaba una soda.
De momento sentí que alguien me observaba y en efecto al otro lado de la cafetería justo frente a mí en una de las mesas estaba un chico moreno, de ojos color miel, muy atractivo, llamando por teléfono, pero observándome. Cuando terminó de llamar, me miraba aún más fijamente, me preparaba para ir a abordarlo cuando llegó uno de mis amigos y me aguó la fiesta, sólo por un momento porque al rato se fue y me senté a su lado.
- Hola - Hola - ¿Cómo que te dejaron plantado no? - Si mi amigo quedó de traerme unos discos y me dice que no puede traérmelos sino hasta más tarde.
- ¿Y? ¿Qué harás hasta entonces? - No sé - Bueno (como tengo llave de los baños de los instructores de la universidad) que te parece si vamos a otra parte y jugamos algo sucio.
- Ok, pero a dónde - Tú sígueme y yo te indico.
Lo llevé directamente al tocador de maestros y comenzamos a hablar de varias cosas, yo estaba recostado y tenía la verga a tope, él se dio cuenta y me dijo:
Me estoy calentando, y se acercó a mí tocando mi verga, la acarició y nos dimos un beso, luego le propuse que mamara mi verga a lo que accedió muy gustosamente, entramos a uno de los cubículos del baño y me bajé los pantalones, me había puesto una tanga negra muy diminuta la cual bajó con sus dientes y comenzó a lamer mi verga de una manera sorprendente.
Debo admitir que nunca alguien me lo había hecho así, después de un rato de riquísimo placer, se paró y me dejó ver ese riquísimo culo que cargaba, yo inmediatamente lo lamí desde arriba hasta llegar al esfínter.
Coloqué saliva en mi dedo y lo introduje suave hasta meterlo todo, el gemía de placer y me pidió que introdujera mi verga, yo no lo dudé un segundo y puse mi verga en dirección de su ano, luego lo introduje fuertemente haciéndolo gritar de placer (le complacieron mis 19cms.).
Me pedía más por lo que aligeré mi mete y saca acabando completo dentro de él, rápidamente se volvió y lamió mi verga dejándola completamente limpia.

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