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lunes, 4 de julio de 2011

HISTORIAS: MI PRIMO ROBERTO

A los 18 años yo era un muchacho bastante callado, me gustaba estar siempre solo, nunca había tenido ninguna experiencia gay, pero soñaba con tenerla. Quería que alguien llegara y me haga sentir como nunca antes un jueves regresé a casa como de costumbre a las 3.00pm, mi mamá con gran sorpresa me dijo: -dieguito adivina, quien viene por unos días a quedarse aquí a la casa, alguien que no ves desde hace mucho tiempo- le contesté bastante aburrido: -ni idea, no me digas que la tía maría, espero que no sea ella, tú sabes que es demasiado habladora. No hables así de tu tía! pero no! ella no, pero sí Roberto, tu primo! Roberto?, no lo veo hace 6 años desde que se fue a italia, que sorpresa! pero desde cuando está en lima? ¿porqué no me dijiste que ya había llegado? Me acabo de enterar también. Tu tía mary me dijo que llegó la semana pasada, y que quería pasar unos días en nuestra casa, y que lo acompañes a la fiesta de Susanita, tu prima que el sábado cumple sus 15 años. Tú sabes que Roberto la quiere mucho y prometió que iba estar allí, susana? fiesta? 15 años? bueno pero dime cuando llega Roberto. Hoy a las 7 de la noche. Ok. Bueno me voy a descansar un poco me despiertas como a las 6, si?
Aquella tarde Roberto estaba en mi mente, muchas dudas tenía, cuanto habría cambiado, ahora tiene 23 años, seguiría tan guapo como antes? con sus cabellos castaños largos, recordaba cuando éramos chicos, él siempre venía a casa a jugar ajedrez nunca perdía siempre me gustó, era muy guapo, aunque él nunca se dio cuenta de lo que me hacía sentir. Desperté asustado, miré el reloj 7.18 pm. oí la voz de mamá.
-Diego, Robertito ya llegó, ven a saludarlo! en un instante me lavé la cara y me cambié de ropa. al fin aparecí en la sala. Para mi gran sorpresa Roberto estaba muy cambiado me impactó. Tenía sus cabellos castaños cortos, unos anteojos que adornaban sus ojos color miel que aún brillaban como antes, estaba fornido, con unos impresionantes brazos y un lindo trasero que alcancé mirar de reojo, ahora de 1.78 cm lucía como un macho, traía unos jeans celestes bastante apretados y una camisa verde oscura, bastante alegre se me acercó, me dio la mano y me dijo :
-Diego a los años. como estás? estás todo un joven, muy cambiado debo de decir!
Tu también Roberto, como han pasado los años, eso sí, no saben como los he extrañado a toda la familia.
Mamá nos dijo que pasemos a cenar, aquella fue una de mis mejores comidas en muchos años. No lo podía creer, estaba con Roberto, luego de terminar la cena, nos pusimos a ver tv, me hablaba de muchas cosas, de lo bien que le había ido en Italia, le habían pasado muchas cosas. Tenía nuevas ideas sin darnos cuenta era ya más de la media noche en mi habitación mamá había colocado una cama para él, estaba frente a la mía, Roberto ya en la habitación acomodó sus cosas terminó y decidió meterse a la cama antes se sacó la camisa, el polo que traía abajo y los pantalones, estaba sólo en bóxer, al fin pude ver toda su figura. Me excitó mirar sus abdominales muy bien formados y aquel bulto que tapaba ese bóxer plomo, sus piernas velludas y aquellos robustos brazos casi me hacen desvanecer.
Yo por supuesto me controlaba, pero en algún momento sentí que ya no podía más quería lanzarme sobre él y que me haga el sexo salvajemente. Por fin se metió en la cama y me dijo:
-disculpa primo, que duerma así, pero tú sabes que en la noche me da mucho calor
-no te preocupes siéntete cómodo, riéndome le dije si quieres duerme desnudo, tu sabes que el calor es insoportable.
-tú no cambias Diego pero dime vas a ir a la fiesta de susana, no? es este sábado, le prometí que íbamos a ir, no me falles.
-claro, sí vamos juntos no hay problemas.
-y dime estás con novia?- preguntó Roberto.
-no aún no! no pienso mucho en eso.
-y tú si estarás con alguien, no?
-aunque no me creas sólo estuve 2 meses con una chica hace como 3 años, pero no pasó nada, no lo sé.
Aquella noche no pude conciliar el sueño, veía en las sombras como roberto dormía, en un momento el cubrecama cayó y el quedó sólo con aquel bóxer que me encantaba. De pronto vi como su pene se levantaba, su erección era gigantesca, no lo podía creer. Su pija parecía enorme. Estaba tan cerca de mí y no podía hacer nada, su bóxer estaba a punto de reventar, él se movía sin saber que yo estaba mirando, pensé en ese momento que estaba tragándome en mi boca aquella gigantesca verga. Sentia que mi lengua rozaba lentamente la cabeza de su pene y chupaba cada uno de sus testículos, no podía más, quería estar con él! eE ese momento él despertó, me hice el dormido, prendió la luz del cuarto! un gran miedo corría dentro de mí, se había dado cuenta y ahora que iba a pasar. Mientras tanto yo cerré los ojos esperando lo peor, grande fue mi sorpresa cuando Roberto se dirigió al baño, a los 5 min. regresó y siguió durmiendo. Por esa noche era ya suficiente, debía de descansar o iba a explotar de locura por mi primo.
A la mañana siguiente todo estuvo normal, desayunamos y me dijo que si quería ir al cine en la tarde a ver una película, yo accedí. Antes dijo que iba a descansar y luego saldríamos. Llegó la tarde, mamá había ido a ver a Juan, su primo. La casa estaba sola, yo estaba viendo tv había dejado a mi primo en el cuarto descansando, no podía más, mis pensamientos con mi primo iban muy lejos. Soñaba que esta vez me penetraba, que su enorme pinga me hacía gemir, podía sentirla dentro de mí, como entraba y salía su verga entraba más y más hasta que sus testículos chocaban con mi culo no podía más, necesitaba lavarme la cara y olvidar aquellos pensamientos, me dirigí al baño, se escuchaba que alguien se estaba duchando, la puerta estaba entreabierta en el cuarto no había nadie, despacio fui nuevamente al baño, era increíble estaba mi primo duchándose, la cortina era semitransparente, y podía ver cada parte de su cuerpo y sobre todo aquella verga con el que había soñado tanto. Aunque estaba flácido era grande como en mis sueños tenía vello púbico en gran cantidad, sus testículos grandes era como un sueño, sólo puede estar allí unos segundos porque podía darse cuenta, no quería irme, deseaba continuar viéndolo como se duchaba. Regresé a la habitación completamente excitado, pensando en su cuerpo y en su verga, me masturbé pensando en como me cogía, como me hacía gritar de placer, al rato regresó cambiado y listo para salir. Yo recién terminaba de arreglarme aquella tarde fue excelente, luego del cine fuimos a comer y a jugar un partido de billar. Regresamos en la noche a casa, mamá estaba con la cena lista.
A medio comer comentó:-dieguito, tu tío Juan me ha pedido que viaje con él a cuzco porque su esposa está enferma y quiere verme. Viajaré mañana por la tarde, no estaré en casa por 3 días, te quedarás con Robertito, eso sí nada de chicas, sean responsables por favor! me saludan a Susanita, le dicen el porqué no puedo ir a visitarla, que me disculpe.
-ok mamá, no te preocupes, riéndome dije; nada de chicas.
Aquella noche pensé en que Roberto y yo estaríamos solos, pasaban muchas cosas por mi cabeza. Luego de mucho pensar pude dormir siempre viendo a mi primo a través de las sombras de la habitación.
Al día siguiente mamá salió como a las 3 de la tarde, se despidió de nosotros y nos dejé el regalo para Susana. Como a las 9 de la noche llegamos a la casa de Susana, la saludamos nos encontramos con muchos amigos, Roberto empezó a tomar recordando viejos tiempos con Marco y Jorge, eran ya como las 3 de la mañana, Roberto estaba bastante tomado pero sabía lo que hacía, le dije que llamáramos a un taxi para ir a casa.
Yo estaba sano, el trayecto en el taxi fue tranquilo. Al fin llegamos a casa, el podía caminar sólo entramos y llegamos a la habitación. Me pidió que le trajera un vaso con agua mientras se cambiaba de ropa. Al regresar lo encontré con un bóxer negro que le quedaba de maravillas. Me acerqué y le di el vaso, se lo tomó y me fui hacia mi cama. De pronto él se sentó a mi lado y me dijo:
-primo, quiero que sepas que te quiero mucho y que disfruto estando contigo, sé que estoy medio borracho pero sé lo que digo, luego me abrazó, en un instante bajó sus mano derecha y tocó suavemente mi trasero.
Ese era la seña que estaba esperando, no lo creía, mi primo sentía lo mismo que yo. Sin perder tiempo puse mi mano derecha sobre su pene, no importaba lo que iba a pasar, estaba muy excitado tocando su verga. La acariciaba lentamente, Roberto me miró sorprendido y me dijo:
-sabía que ibas a entender.
Inmediatamente me quitó el polo y el pantalón, nos empezamos a besar como unos salvajes! su lengua raspaba toda mi boca, me besaba el cuello locamente yo lo eché sobre la cama, su bóxer quería explotar, se lo bajé y al fin me encontré con aquella verga que había visto en la ducha. Eran unos aproximadamente 18 cm. se la empecé a chupar, mi lengua recorría cada una de las partes de su pene, Roberto excitadísimo me decía:
- wowww, como te la comes, sigue... sigue, ahh!! mientras acariciaba mi cabeza con sus dos manos. No estaba cansado de lamer ni besar sus testículos, tocaba sus abdominales y jugaba con su vello. Luego de un rato, Roberto se paró y me dijo:
-hechate, ahora te voy a hacer sentir en las nubes, me sacó el bóxer, me puso boca arriba, colocó una almohada en mi trasero, me abrió las piernas y empezó a meter uno de sus dedos dentro de mi ano, me excitaba a un punto extremo. nunca había tenido esa sensación, metía su lengua, yo sólo alcanzaba a decir ah...ah!! uhmmm!!! méteme tu verga... ah!!!
-aún no... déjate llevar
Roberto ahora metía sus dedos índice, entraban y salían sin ningún problema. Con su saliva lubricaba mi ano. a los 5 min. me dijo suavemente:
- ya estás listo, dicho esto colocó mis piernas sobre sus hombros, agarró su verga y colocó la punta de la cabeza al pie de mi agujero. Empezó a empujar suavemente. Tranquilo, te va a doler sólo unos min. tranquilo, seguía empujando con más fuerza, yo gemía diciendo:
-me duele... ahh!!! uhmmm!!!! despacio!!! ahh!!!- Roberto continuó y dijo:
-sólo la cabecita ha entrado, falta el resto, prosiguió y al cabo de unos min. me había metido más de la mitad de sus 18cm. de verga, ahora bombeaba metía y sacaba, cada vez con más rapidez y fuerza a los min. me colocó de costado, levantó mi pierna izquierda, puso su verga, yo opuse algo de resistencia, empezó a bombear lentamente mientras me besaba apasionadamente el cuello.
Yo excitado gemía en una mezcla de dolor y placer. Quería que siga metiendo más y más su enorme verga, luego me colocó en posición perrito, ahora entraba su pene con facilidad. Mientras me la metía, tocaba mi pija con suavidad! era el mayor placer que alguna vez haya sentido. Comiéndome su verga cm por cm. Roberto me la metía y me masturbaba a la vez. En un instante el dolor se hizo más intenso, sentía que no podía respirar, empujaba y bombeaba con mucha fuerza, ya no podías más, me iba a venir. Roberto excitadísimo empujaba mis nalgas contra su vientre mientras metía toda su verga. El sonido aún lo recuerdo, toda su verga estaba dentro de mí, en ese instante sentí una corriente de líquido caliente que bañaba mi ano, era su semen que estaba regado dentro y fuera de mi culo, se esparcía lentamente. Su leche no paraba de embarrar todo mi ano, que aún doloroso se sentía de esa brutal penetración.
Cogí con mi mano algo de semen y me lo embarré en los labios, mi primo continuó masturbándome hasta que yo me vine también.
Mi semen y el suyo se combinaron en nuestros cuerpos, ambos sudorosos nos besamos sobre la cama, esperando a que llegara el amanecer.
En esos 3 días que estabamos sólos en la casa cogimos de todas las maneras posibles y en cada rincon de la casa, la pasamos súper, no salíamos de la casa para nada.
Cada 4 ó 5 meses Roberto nos visitaba y siempre reviviamos aquellos momentos que pasamos estando solos en la casa.
En su última visita Roberto me ha pedido que fuera a vivir con él a Italia, que allí podría trabajar, y ser su novio y no separarnos jamás.
Hoy, hace ya 3 años que convivimos y nos llevamos excelente, cada día mejor.

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