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lunes, 11 de julio de 2011

HISTORIAS: MI VECINO, EFREN

Lo que les voy a contar me sucedió en mis primeros trabajos como profesor, la verdad es que me ha gustado siempre hacerlo, y me llena de satisfacción. Bueno en uno de esos trabajos como profesor me enviaron a un lugar algo remoto de la ciudad y habían buenos y grandes especimenes.
Llegué cargado de maletas a casa de una señora que le habían asignado mi custodia, ella tenía una hija casada y un hijo que en realidad no estaba de buen ver. Lo que me llamó la atención en realidad fue un vecino que llego al tiempo de estar instalado en esa casa: era como de unos 23 años (yo tenía 19) y estaba como me lo había recetado el doctor, fuerte con unos brazos súper musculosos y unas piernotas que le quedaban de película, se llamaba Efrén. Al inicio como que le caí mal, ni siquiera hablaba conmigo y solo se ponía a conversar sobre sus aventuras como soldado. En realidad yo no tenía que calarme esos cuentos pero como siempre andaba en shorts muy cortos no perdía la esperanza de verle algo más algún día.
Así pasaron varios meses y un día me encontró solo en la sala de esa casa viendo tele y me preguntó si no estaban los demás a lo que respondí negativamente, entonces entró y se sentó frente a mi con las piernas bien abiertas y ese día cargaba unos shorts azules con las mangas muy anchas y pude ver su calzoncillo asomar por un lado. Empezó a criticar lo que había en la tele y que seria bueno que pasaran cosas candentes decía mientras hacia unos ademanes con su manos y se tocaba el bulto frotándoselo muy fuerte y estirando las piernas que hacia resaltar sus músculos que eran en realidad extraordinarios. En uno de esos movimientos se levanto el calzoncillo de un lado y se acaricio uno de los huevos que ya estaba salido y decía: "que rico seria si alguien ahorita me chupara aunque sea este huevito". Y se lo halaba, obviamente yo estaba petrificado del gusto y tenia una erección súper enorme, pero no le decía nada para no interrumpir esa maravillosa visión que tenía a mi alcance. Sin decir nada se sacó por el mismo lado su polla que estaba súper dura ya y se la acarició lentamente, yo estaba que le brincaba de un momento a otro pero era más mi miedo que no supe como reaccionar. No sabía si me estaba probando o no, lo que hice fue levantarme y él me vio la erección y se puso a reír, en ese momento se oyeron ruidos en el pasillo y él se levanto con eso tambaleante frente a mí y me hizo señas de no decir nada y se tiró por la ventana que estaba abierta. Obviamente corrí al baño a hacerme una paja en su nombre y creo que eyaculé como tres veces y no se bajaba del puro gusto.
Otro día la amiga de la señora me dijo que Efrén le pregunto si yo tenia novia y ella le dijo que si ya que en ese momento yo estaba saliendo con una chica de la localidad ya saben para no levantar sospechas y ese comentario me inquietó mucho. Esa misma noche en mi cuarto (que por cierto tenia tres camas por si llegaba algún huésped inesperado) recibí una visita: era la hija de la señora que me dijo que Efrén dormiría esa noche allí por que andaba tomado y la mamá no quería que llegara a la casa. Bueno le dije y abrí la puerta, allí esta Efrén con cara de pocos amigos y con un olor a licor muy fuerte. Ella me pido que lo acostara en la cama mas cercana a la puerta por si quería salir, cerré la puerta y lo cargué hasta la cama que me habían indicado, pero para mi sorpresa él no quiso quedarse ahí y se tiró en la que yo dormía, me pidió casi enojado que los desvistiera porque tenia calor y no se que otras tonterías, lo cual hice con todo mi agrado. Comencé por quitarle la camisa y sentí su olor a macho, colocando mi nariz en su cuello con el pretexto de quitársela, luego le desabroché el pantalón lo más lento que pude para ver poco a poco su cuerpo. Pude sentir su piel cuando lo deslizaba hacia abajo, le quité sus botas y me encanto tener todo ese hombrón para mí. Él estaba con un bóxer de esos militares y que les quedan muy flojos sin darme cuenta estaba acariciándolo y me detuve ya que él estaba viéndome la cara de éxtasis que tenía yo y con una sonrisa me tomo la mano para que lo siquiera tocando y me dijo: "Entonces no estaba equivocado, si te gusto" a lo que yo quedé mudo nuevamente y siguió diciendo: el otro día ¿por que me ignoraste si estabas igual que yo de caliente ehhh?
Sabes cuando supe que tenías novia me dolió porque me gustas y no lo soporté y me emborraché pero quería verte hoy así que vine con una mentira solo para verte. Con todo esto yo estaba que no daba más: me le tiré encima y nos besamos como locos, sentí sus labios, su lengua, su cuerpo, me sentía en el cielo. No supe cuando me quedé sin ropas y cuando él se quitó el bóxer, solo supe que estaba disfrutándolo. Me comenzó a besar las tetillas succionándomelas suavemente para luego mordisquearme todo, me besaba el cuerpo y las axilas que jamás nadie lo había hecho, eso fue lo más genial, me beso hasta los pies y luego subió por la parte interna de mis piernas besándome y mordisqueando mi piel hasta que se detuvo frente a mi polla que ya dejaba asomar algunas gotas pre-seminales y me dijo que no podía metérselo en la boca, que eso no le gustaba y me siguió besando alrededor de mi polla los lados y me succionaba los vellos con fuerza, yo me sentía morir. Me succionaba la piel de mi pelvis, luego se detuvo en mi ombligo y me lo besó y metió su lengua haciendo giros dentro eso me elevó de forma imaginable.
Lo que si me encantó fue cuando me dio vuelta para besarme la espalda, me besaba, subía y bajaba con su lengua de manera que en una se quedo abajo para darme la mas genial de las mamadas de culo que he tenido, fue en realidad grandioso, además que fue mi primera vez, ese placer es indescriptible, solo sentía su aliento en medio de mis nalgas, me besaba, me mordía y me estaba lubricando con su lengua de manera genial, se detuvo y se paró frente a mi para darme un beso francés de lo mas rico y yo escogí lo que seguía: me puse a besarle el cuerpo de igual forma a como me lo había hecho él, por mi propia iniciativa bajé por su bien formado torso, pasando mi lengua por cada una de sus partes besándole y metiéndole la lengua en el ombligo, bajando hasta sus vellos y pude succionar su olor, ese olor que tienen los vellos sudados por la pasión. Me detuve a ver su anatomía y comprobar lo bello de su cuerpo y de su polla que ya frente a mi, me parecía descomunal, la besé suavemente, pasé mi lengua por esa cabezota roja que tenía, dando besos chupadores en todo su alrededor y poco a poco me fui metiendo ese hermoso trozo de carne hasta que ya no me cupo y sentía sus vellos rozando mis labios. Succionaba lentamente y con mi lengua le daba muchos masajes a su polla, era maravilloso sentirlo vibrar cada vez que le daba esos chupones y oírlo quejarse era de los mas exótico que he podido experimentar. Bajé hasta sus huevos sin dejar con mis manos de acariciarle el torso y sus tetillas que estaban como a mí me gustan: duritas y puntiagudas. Me metí el primero de sus huevos en mi boca y él dejó escapar un quejido suave, en realidad le gustaba eso; luego hice lo mismo con el otro y finalmente me metí los dos y le daba roces circulares con mi lengua, eso le hizo enloquecer y me levantó de donde estaba y me dio otro beso.
Luego me pidió que le chupara el culo y eso me puso a millón, es una de las cosas que me encanta hacer y por supuesto lo hice, se dio vuelta y pude ver esa espalda bien formada que terminaba en un par de buenas nalgas duras como rocas y tan redondas que me daban ganas de golpearlas, besando su cuello me dirigí poco a poco hasta su espalda que besé, mordí y chupé muchas veces y él solo se retorcía del gusto. Llegué hasta sus nalgas y comencé a meter mi lengua donde empieza su raja y eso le hizo inclinarse y le abrí sus nalgas para morderlas, chuparlas, meter mi cara en ellas saborear su aroma a sudor y hacer mi trabajo de lengua en su ano que lo hizo estremecerse y decirme: ahhhh, que rico me vas hacer que me venga. Me detuve y le tomé sus huevos que colgaban mas abajo y les di un masaje, luego seguí comiéndome ese culo tan lleno de músculos que solo en sueños había tenido. Me pidió que le penetrara a lo que gustosamente accedí con mucho cuidado pues no quería hacerlo desistir.
Una vez lubricado su ano con mi saliva comencé a penetrarlo y sentí una rigidez en sus músculos que casi me vengo de la emoción, pero seguí dándole lo que me pedía, debo decirles que no tengo una gran polla pero la se usar, le introducía toda mi polla y él se movía despacio y contraía todo su cuerpo, era maravillosa aquella visión de verlo moverse con mi polla adentro me pedía mas así que decidí darle mas duro y cuando me detenía me decía: "no pares que la quiero sentir toda, toda" y comencé a darle más duro hasta que me dijo: "quiero que nos vengamos juntos" a lo que respondí: ok, vamos yo te aviso.
Después de varios meneos mas le grite: me vengo. Y sentí como explotaba mi semen en su culito y a la vez él que se había estado masturbando se hizo para atrás para dejar salir su semen que nos llego a su pecho y a mi cara. Era la explosión de esperma mas grande que habia visto, me salí de él y nos quedamos juntos en la cama.
Esa cama que había sido testigo de nuestra primera (y no la última) noche de pasión con mi vecino.

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